Rodrigo Ibáñez Guantes “Poty” — Dos décadas de lealtad, compromiso y sentimiento santelmista

Hay trayectorias que marcan a un club y que se convierten en parte indivisible de su identidad. La historia de Rodrigo Ibáñez Guantes, más conocido como Poty, es precisamente una de esas que merecen ser contadas con detalle, porque hablan de dedicación, de amor por unos colores y de una vinculación que ha trascendido lo meramente deportivo.

Su aventura en el C.D. San Telmo comenzó en la temporada 2000/2001, cuando, siendo alevín de primer año, se incorporó a nuestras filas. Desde aquel momento, el joven Rodrigo empezó a forjar una trayectoria que, con el paso del tiempo, se llenaría de momentos memorables y de un aprendizaje continuo tanto dentro como fuera del campo.

A lo largo de los años, fue ascendiendo por todas las categorías de la cantera, defendiendo siempre nuestro escudo con esfuerzo y humildad. En la 2008/2009, finalizó su etapa juvenil compitiendo en el Juvenil Regional, una categoría exigente que le permitió demostrar su compromiso y capacidad de liderazgo.

Sin embargo, su vínculo con el club no terminó ahí. En la 2015/2016, el San Telmo puso en marcha la categoría de aficionados, con el objetivo de dar continuidad a los jugadores que habían concluido su etapa juvenil. Poty no dudó ni un segundo en sumarse al proyecto, convirtiéndose en pieza clave durante cuatro temporadas. Allí aportó experiencia, madurez y ese espíritu competitivo que siempre le ha caracterizado, consolidándose como un referente para los más jóvenes.

Más allá de los goles, las asistencias o los títulos, lo que realmente define a Poty es su manera de vivir el fútbol: con pasión, con entrega y con un respeto absoluto por la camiseta que ha llevado durante casi dos décadas. Su ejemplo representa a la perfección los valores que el C.D. San Telmo quiere transmitir a todos sus futbolistas: trabajo en equipo, compromiso, lealtad y amor por el club.

En sus propias palabras, Poty expresó lo siguiente:

«El San Telmo ha sido mucho más que un club para mí, formando parte de mi educación y transmitiéndome valores y un gran sentimiento de pertenencia a sus colores. Además, me ha regalado amistades que todavía conservo y que forman parte de mi día a día.
Al igual que el cariño y afición que yo tengo, siempre me he sentido muy querido por la gente del club. Uno de mis objetivos para el futuro es regresar, de una manera u otra, para seguir ayudando al club de mi vida 😊.»

Estas palabras reflejan con total sinceridad lo que el San Telmo ha significado para él, pero también lo que él ha significado para nosotros. Su paso por nuestras filas ha dejado huella en compañeros, entrenadores, directivos y aficionados, que han visto en él un ejemplo constante de lo que significa “sentimiento santelmista”.

Hoy, en nombre de todo el C.D. San Telmo, queremos reconocer públicamente su entrega y agradecerle por cada entrenamiento, cada partido y cada gesto de compromiso hacia esta gran familia. Poty, el San Telmo siempre será tu casa, y nosotros estaremos encantados de verte volver para seguir escribiendo juntos nuevas páginas de nuestra historia.

👏 Gracias, Poty, por dos décadas de fidelidad, por tu ejemplo y por demostrar que el amor por unos colores es para toda la vida.